¿A qué se debe el auge de la venta de viviendas de segunda mano?

El portal inmobiliario idealista.com afirma que la metodología empleada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para elaborar las estadísticas sobre compraventa de viviendas explica, en parte, la «hegemonía» de la vivienda usada frente a la nueva.

En un análisis realizado por idealista news, se recuerda que la última estadística del INE arrojó una caída de las transacciones de vivienda nueva del 20,6% en noviembre, hasta las 7.767 viviendas, frente a un repunte de las compraventas de viviendas de segunda mano del 41,6%, hasta un total de 17.433. Así, el 69,2% de las viviendas vendidas ese mes era usada.

Ahora bien, el portal señala que, si una parte de esta «hegemonía» de la vivienda de segunda mano se explica por «la mayor capacidad de negociación que poseen los propietarios particulares frente a los promotores», otra se debe a dos factores más.

¿Qué considera el INE vivienda usada?

 

Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista.com, afirma que es llamativo el hecho de que no se venda vivienda nueva. Pero estos datos tienen ‘trampa’ en el sentido de que las viviendas nuevas sin vender con dos años de antigüedad pasan a ser consideradas por el INE de segunda mano.

Por otra parte, Encinar recuerda que «en el caso de los bancos, estos acumulan en sus carteras un montón de pisos de obra nueva que se ha adjudicado principalmente de promotores. A efectos fiscales y de la encuesta del INE estos inmuebles se consideran también vivienda usada».

La diferencia entre vivienda nueva y usada también tiene su trascendencia de cara a Hacienda. Así, si se adquiere una casa a estrenar, el impuesto que grava esta transmisión es el IVA del 10%.

A tal efecto, también se considera vivienda nueva la que el propietario compra al promotor tras haber arrendado el inmueble durante al menos dos años. Se consideraría segunda transmisión, en cambio, si el comprador fuera una persona distinta al inquilino.

Por último, el portal explica que si se adquiere una segunda vivienda el impuesto a pagar es el de transmisiones patrimoniales (ITP), que varía en función de la comunidad autónoma.


EL ECONOMISTA